- Según el “Informe Núcleo Minero de Empleo” de marzo 2025, el sector minero lidera en ingresos imponibles en Chile, marcando una amplia brecha con respecto a otras áreas laborales como la agricultura, comercio y construcción.
Los trabajadores del sector minero en Chile presentan los ingresos imponibles más altos del país, superando significativamente a otros rubros. Sin embargo, estas cifras reflejan profundas desigualdades salariales que marcan el panorama laboral nacional.
De acuerdo con el informe y antecedentes de la Superintendencia de Pensiones, en diciembre de 2024 el ingreso imponible promedio en minería alcanzó los $2.483.000, superando ampliamente el promedio nacional, que llegó a $1.230.000. Esto posiciona a la minería como la actividad económica con el mayor nivel en este indicador, entre todos los sectores productivos y de servicios.

Ingresos Mineros por Regiones del Norte
Según el director ejecutivo de Núcleo Minero, Álvaro Merino, en las regiones del norte, los ingresos imponibles en el sector minero alcanzaron las siguientes cifras en diciembre de 2024:
- Región de Tarapacá: $2.596.000
- Región de Antofagasta: $2.726.000
- Región de Atacama: $2.421.000
- Región de Coquimbo: $2.311.000
Estas cifras reflejan cómo las regiones con mayor actividad minera concentran también los mayores ingresos, profundizando las brechas económicas entre las distintas zonas del país.
Brecha Salarial Evidente
- Minería: $2.483.000
- Electricidad: $2.226.000
- Financiero: $1.722.000
- Construcción: $1.135.000
- Comercio: $1.133.000
- Agricultura: $782.000
Esta diferencia evidencia que los sectores más tradicionales y con alta ocupación, como el comercio y la agricultura, se mantienen en la base de la escala salarial. La brecha de ingresos en Chile se profundiza cuando analizamos sectores estratégicos como la minería versus aquellos que sustentan la economía local en muchas regiones.
Si bien el sector minero representa una fuente de ingresos relevante para el país, la falta de equidad en los ingresos a nivel nacional plantea la necesidad de políticas que reduzcan estas brechas. La diversificació/n económica y la promoción de empleos de calidad en sectores menos favorecidos son caminos posibles hacia un desarrollo más justo.